Transitar todo el proceso de duelo cuando alguien a quien queremos mucho ha fallecido no significa que hayamos superado su muerte.
Si hablamos de superar una vivencia, podemos entender que ya no vamos a removernos emocionalmente pensar en esa persona o que ya no vamos a echar de menos.
Esta idea errónea impide que muchas personas puedan seguir con su proceso de duelo, pudiendo quedar bloqueadas por el camino, creyendo que si completan su duelo se olvidarán de esa persona que tanto quieren, viviendo siempre en el dolor más intenso.
Sin entrar a hablar de los factores que fomentan estas creencias, nos gustaría desterrar la palabra «superación» y cambiarla por «integración». El objetivo del trabajo de duelo es integrar la pérdida, plantearnos que tenemos que seguir viviendo, que podemos seguir disfrutando, que podemos rehacer nuestra vida a pesar de los recuerdos, a pesar de la tristeza o la añoranza, porque esa persona que tanto queremos es lo que hubiera querido para nosotrxs.