¿Por qué nos duele tanto estar solos? ¿Por qué hay personas que hacen cualquier cosa para evitar la soledad y otros la buscan?
Este es un tema del que no se habla mucho, y es de los beneficios de la soledad, porque todos tenemos claras las sensaciones de malestar que sentimos cuando nos sentimos solos e incluso practicamos conductas para evitar esa sensación, por ejemplo, tener parejas que no nos motivan, aferrarnos a relaciones tóxicas, forzarnos en conocer gente nueva apuntándonos al gimnasio o hacer actividades con amigos que tampoco nos entusiasman, todo con tal de no pasar tiempo con nosotros mismos.
¿Por qué nos duele la soledad? Puede ser que no sepamos manejarla, nadie nos enseña a disfrutar de ella. En los estilos de crianza actuales poco tiempo les queda a los niños para aburrirse, lidiar con sus emociones desagradables e incluso para pasar tiempo con ellos mismos sin hacer nada más que lo que su imaginación les sugiera. Hoy en día se piensa que es mucho mejor invertir el tiempo en estimular a los niños con cientos de actividades y objetos para aprovechar su máximo potencial, “el tiempo es oro” dicen y “hay que aprovechar su infancia que los niños son como esponjas” ¿De verdad así les ayudamos a desarrollarse como personas capaces de adaptarse a este mundo? Nosotras lo ponemos muy en duda, pero este debate da para otro post.
Volviendo al tema de aprender a disfrutar de la soledad, tampoco los colegios se han parado en este tema, pasamos años de nuestra vida intentando memorizar datos que vamos a olvidar pero nadie educa en autonomía, independencia, amor propio o autoestima. ¿Y nuestra cultura? Porque está claro que todos los valores culturales a los que estamos expuestos forman parte de nuestros aprendizajes, pues bien, la cultura occidental, capitalista, tampoco ve muy bien esto de la soledad. Un ejemplo de ello es cuando alguien decide no tener pareja o simplemente tiene otras prioridades que no son compartir su vida con alguien, estamos seguras que tendrá que justificar su estado civil en muchas más ocasiones que otra persona que tiene pareja y tragar con consejos de ligoteo, ánimos o incluso incomprensión. Y es que la soledad en nuestra sociedad se ve con lástima, “ha tenido mala suerte en el amor”, “a ver si encuentras a alguien”. Imaginaros en un restaurante, un sábado por la noche, pues bien, en ese restaurante hay una persona cenando sola ¿Vamos a fijarnos en esa mesa más que en el resto? ¿Qué tipo de pensamientos tendríamos? “Pobre, está sola” ¿Por qué automáticamente pensamos que si no tenemos con quien estar somos incompletos?
Entonces analicemos y hallaremos la respuesta, si nuestros padres nos llenan la agenda de actividades sin tiempo para nosotros, en el colegio este tema es inexistente y los valores culturales se apiadan de los que están solos, ¿Cómo vamos a disfrutar de estos momentos de soledad inevitables en la vida de cualquier persona y necesarios para nuestra salud mental? Nadie nos enseña a estar solos, y lo que es peor, creemos que es algo que debemos evitar porque es malo, es dolor, va en contra de lo establecido. «Qué raro es fulanito, prefiere quedarse en casa que salir de copas», que te guste pasar tiempo contigo mismo, que no necesites a nadie más que a ti mismo para ser feliz o que prefieras quedarte en tu casa haciendo cualquier cosa en vez de estar constantemente en contacto con gente es cuento menos sospechoso.
El objetivo de este post es proclamar que HAY QUE HACERSE AMIGO DE LA SOLEDAD, tenemos que abrazarla, vivirla, sacarle su jugo y disfrutarla, porque es algo inevitable. Todos vamos a tener momentos de soledad forzados que si no aprendemos a vivirlos sufriremos y haremos cualquier cosa para evitarlos. Hay que romper con el estigma que tiene la soledad, la soledad es buena, sana y adictiva, si, como lo oyes, cuando te habitúas a la ansiedad y al malestar que todos sentimos al principio y ves que no pasa nada, no te mueres por estar solo ni por tener todo el tiempo para ti, entonces te relajas, empiezas a disfrutar de tu tiempo como quieres, de tus intereses, estás en un estado de calma que te permite pensar en tus cosas con perspectiva, en lo que quieres y en lo que no, te permite conocerte, quererte. Simple y llanamente, puedes hacer lo que quieras, LA SOLEDAD ES LIBERTAD. Y entonces comprendes que ya no puedes vivir sin ella.