La semana pasada hablábamos mi compañera y yo acerca de los miedos. Tuvimos una de esas conversaciones que acaban removiendo el lodo que está en el fondo de cada uno, quieto, acumulándose casi sin darnos cuenta, pero que cuando empiezas a removerlo ensucia todos tus pensamientos, tus emociones… y dices guau, cuantas cosas vamos acumulando día a día, consciente o inconscientemente y qué necesario es sacudirlas de vez en cuando, mirarlas a la cara, conocerlas y sentirlas sin miedo.
Pues bien, en esa conversación nuestros lodos estaban cargaditos de MIEDOS. Y es que todos conocemos las frases que circulan por las redes sociales o por los productos de algunas marcas con lemas tal que así «no debemos tener miedo, la vida es maravillosa como para perder el tiempo teniendo miedo», y nosotras no vamos a ser las que dudemos que una frase así de optimista no sea buena idea para una taza de desayuno, pero ¿Es real esta historia? ¿Debemos ser siempre tan valientes como para no permitirnos sentir miedo? La verdad es que me canso solo de pensarlo ¡que agotador! Estar en guardia constantemente para luchar contra mi propia mente.
Otra pregunta que nos lanzamos, ¿Es sano creer que tenemos el control 100% de lo que pensamos o sentimos? Uff, nos parece algo bastante peligroso pensar eso, lo primero porque NO ES CIERTO, la mente se crea sus propias historias, ajenas a nuestra voluntad (algún día hablaremos de esto) y lo segundo porque ¿donde queda nuestra autoestima? Si nos han dicho que somos dueños de lo que sentimos y tu estás asustado o triste algo estarás haciendo mal, es tu culpa.
Y aquí llega el quid de la cuestión, ¿Qué pasaría si hiciéramos caso a esta nueva filosofía de vida «anti-miedos»? La respuesta está muy clara, MORIRÍAMOS. Si, si, así de rotundo. Sin miedo viviríamos de una manera tan temeraria que a los pocos días sin miedo moriríamos, y es que el miedo ha sido la emoción que nos ha permitido sobrevivir como especie. Es más, es una emoción universal, está en todas las culturas y en muchas especies, por lo tanto ¿algo bueno tendrá no?
¿Qué función tiene sentir miedo? Interesante tema, pues bien, el miedo nos permite adaptarnos, salir ilesos de muchas situaciones. Nos ayuda a actuar rápidamente contra situaciones que pueden hacernos daño, ya sea daño físico o emocional. Es una emoción que nos ayuda a regular nuestros pasos en cada momento y nos sirve de guía, ¿Esto quiere decir que tengamos que creernos todos nuestros miedos? La respuesta es NO, como hemos dicho antes, los miedos nos avisan de posibles peligros, pero nosotros tenemos la capacidad de saber si nos dicen la verdad o están exagerando ¡Ojo! Estamos hablando de MIEDOS FUNCIONALES, no de fobias o de miedos incapacitantes, de esos que nos bloquean y nos producen emociones tales como ansiedad, depresión…(estos ya son otro tema).
Todos tenemos miedo, nunca dejaremos de sentirlo, cuando no sea por una cosa será por otra (pensamientos de fracaso profesional, miedo a ser uno mismo, miedo a estar solos, a tener pareja, a dejar a la que tenemos, miedo a las enfermedades o a la muerte…) ¡La vida está cargada de miedos! Asúmelos, atrévete a ponerles cara a tus miedos, pregúntate cuanto de verdad hay en ellos y decide cómo vivirlos. No se trata de luchar contra ellos, sino de analizarlos, saber si son útiles para nuestra vida y elegir si hacerles caso o no.